El Duque de Hastings era el padre de Simon Basset.
Historia[]
En busca de un heredero[]
Se casó en algún momento y aunque no fue por amor llegó a compartir una relación de amistad con su esposa.
Durante su matrimonio su mujer quedó embarazada hasta cinco veces, sin embargo solo dos de esos embarazos llegaron a término y ambos niños nacieron sin vida. Tras el quinto, que terminó en un aborto no era recomendable seguir, sin embargo, volvió a quedarse embarazada.
Desde que supo que estaba encinta, el duque de Hastings solo estaba preocupado de que el embarazo saliera bien, llegando a pagar a un doctor para que viviera en su casa y atendiera diariamente a su mujer.
Cuando llegó la hora del parto solo le importaba que el bebé fuera un varón para continuar la línea familiar. Después de que naciera su hijo, felizmente gritó, cabalgando que era un varón, sin preocuparse de que su esposa hubiera fallecido en el parto.
Infancia y adolescencia de Simon[]
El duque se desinteresó de su hijo cuando era un niño y lo entregó a enfermeras para que lo criaran y educaran. Cuando Simon tenía cuatro años, fue a visitarlo y descubrió que Simon no podía hablar. Inmediatamente rechazó a Simon, llamándolo idiota y diciendo que Simon estaba muerto para él. Cuando Simón tenía once años, en 1788, había mejorado su habla y fue a ver a su padre. Sin embargo, al duque le desagradó y no quiso volver a verlo.
Se negó a pagarle los estudios en un principio, sin embargo no le quedó otra cuando Simon fue a Eton presentándose como conde de Clyvedon le aceptaron, y también en Oxford más tarde. El duque pagó a espías para que le informasen de los avances de Simon, pero al ver que le iba bien dejó de pedir informes.
Después[]
Tras su graduación y enterado la creciente popularidad de Simon y solía presumir de su hijo sin saber que eso a Simon le ponía furioso. En 1807 se encontraron cara a cara en un baile en Londres y el duque abrazó a Simon, sin importarle la situación real de su relación. Al día siguiente salió del país para viajar por todo el mundo y no le volvió a ver.
Falleció hacia 1803.
Personalidad[]
El duque de Hastings era una persona ambiciosa, intolerante y egoísta que estaba desesperado por tener un hijo varón y al que solo le importaban las apariencias. Lo único que le interesaba era perpetuar el linaje Hastings.
Relaciones[]
Estuvo casado con la Duquesa de Hastings hasta que ella falleció dando a luz. Se encargó de que siempre hubiera flores en su tumba, pues aunque no la amaba sí habían tenido una amistad en la distancia.
Estaba emocionado en del nacimiento de Simon, pero después no se hizo cargo de él, dejando que otras personas lo criasen. Años después fue a verlo y al descubrir su tartamudez lo mandó lejos porque le daba vergüenza y le dijo a todo el mundo que había muerto. Nunca abrió una sola de las cartas que le envió su hijo durante los posteriores años hablándole de sus progresos y la siguiente vez que se vieron, volvió a llamarle inútil.
Simon por todo esto desarrolló una antipatía y rencor hacia su padre que le a dejar el país cuando él le abrazó como si nunca le hubiera repudiado tras graduarse de Oxford y hacerse popular entre la alta sociedad.Notas y curiosidades[]
- En la vida real, nunca ha habido un duque de Hastings. Esto se atribuye en gran parte a que Hastings es uno de los Cinco Puertos y estaba bajo el control de Lord Warden de los Cinco Puertos. Sin embargo, solía haber un Baron Hastings.
Apariciones[]
- El duque y yo (prólogo)